Soldadura autógena
Soldadura autógena: principios
La soldadura autógena es el ensamblaje de piezas metálicas o de plástico de la misma naturaleza, o compatibles entre sí, sin necesidad de un material exterior caliente que realice la unión entre ambas en forma de cordón o junta.
La soldadura autógena consiste en calentar los labios o bordes de los materiales que se van a unir hasta el punto de fusión para obtener una soldadura muy resistente y realmente duradera. Esta técnica puede utilizarse para ensamblar piezas de todos los tamaños y volúmenes. Con este método de soldadura se pueden realizar ensamblajes más o menos resistentes, según los materiales y las técnicas de soldadura utilizados.
Las soldaduras autógenas se utilizan en muchos sectores industriales (envasado, plásticos, ingeniería mecánica, fabricación de automóviles, etc.). Se pueden utilizar para ensamblar piezas termoplásticas o metálicas para la producción de series pequeñas y grandes en una amplia variedad de formatos, así como para satisfacer los requisitos de creación de prototipos de productos.
¿Qué materiales pueden ensamblarse mediante soldadura autógena?
Los materiales que pueden unirse mediante soldadura autógena son metálicos o termoplásticos. La elección de la tecnología a utilizar para realizar estas operaciones de ensamblaje en un entorno industrial varía en función del tipo de materiales a soldar.
Entre los metales que pueden unirse mediante soldadura autógena (sin adición de material), podemos distinguir :
- De acero,
- Acero inoxidable,
- Hierro,
- Aluminio,
- El cobre,
- Níquel,
- De latón,
- Tungsteno,
- Titanio,
- …
Los siguientes termoplásticos pueden ensamblarse mediante soldadura sin aporte:
- EVA (etilvinilacetato),
- PETG (Tereftalato de polietileno glicolizado),
- PVC (cloruro de polivinilo),
- PA (Poliamida),
- PC (Policarbonato),
- PETP (poliéster termoplástico),
- PET (tereftalato de polietileno),
- PEEK (polieteretercetona),
- ABS (Acrilonitrilo butadieno estireno),
- PS (poliestireno),
- PMM (polimetacrilato de metilo)
- PE (Polietileno)
- PP (Polipropileno)
- …
Estos termoplásticos se utilizan ampliamente en varios sectores industriales, como los textiles técnicos, los equipos médicos y paramédicos, la protección personal, los artículos promocionales, la marroquinería y el embalaje. Matrelec ayuda a estas empresas a crear o renovar sus parques de máquinas de soldadura para sus líneas de producción y montaje. Dispone de una gama de prensas y carriles de soldadura de alto rendimiento, capaces de producir soldaduras autógenas sólidas e invisibles a simple vista.
¿Cómo se hacen soldaduras autógenas en plásticos?
Se pueden utilizar varias técnicas para producir ensamblajes termoplásticos, tanto si los componentes a soldar son plásticos flexibles, semirrígidos o rígidos. Sin embargo, si el objetivo es obtener una soldadura plástica autogenerada, habrá que modificar el estado del material. Esto se consigue mediante agitación molecular, que sólo es posible con dos técnicas diferentes: la soldadura por alta frecuencia y la soldadura por ultrasonidos.
La soldadura de alta frecuencia se consigue utilizando una máquina de soldadura de alta frecuencia, compuesta por :
- un generador de campo eléctrico de alta frecuencia de 27,12 MHz,
- de varios electrodos utilizados para crear un campo electromagnético que haga vibrar las moléculas y permita que se calienten las piezas a ensamblar,
- una prensa neumática para mantener las piezas bajo presión,
- un banco de soldadura para mantenerlos en su sitio.
Se genera una tensión de alta frecuencia a partir de un campo electromagnético, que calienta las distintas piezas y hace que se fusionen bajo presión. En la unión de los materiales se forma una costura, que tras enfriarse se vuelve invisible a simple vista y tiene la misma resistencia que las superficies próximas. Este proceso es muy eficaz para ensamblar piezas termoplásticas con un punto de fusión elevado, y para grandes necesidades de producción, que las prensas de soldadura Matrelec hacen posibles.
La soldadura por ultrasonidos es una técnica de soldadura autógena que también se basa en la agitación molecular. La principal diferencia con la soldadura de alta frecuencia es la forma en que se calienta el material. La máquina genera una corriente eléctrica a una frecuencia de entre 20 y 70 kHz para hacer oscilar una pieza metálica llamada sonotrodo. Es esta oscilación la que calienta los plásticos de baja fusión y crea una soldadura limpia.